El retrato de Dorian Gray


9788467032536

AUTOR: Óscar Wilde

GÉNERO: Novela filosófica

SINOPSIS: Cuando se publicó El retrato de Dorian Gray, la crítica moralizante no dejó de acusar a su protagonista de ser una figura satánica, corrompida y corruptora, sin comprender que era el héroe de una novela que reflejaba la fatalidad de los románticos. Oscar Wilde (1854-1900) había querido hacer de la belleza un refinamiento de la inteligencia, y para ello sumió a su protagonista, Dorian Gray, en una atmósfera de perversión dominada por el arte y los poderes de un misterio que está más allá de la realidad: gracias a los dioses, el culto a la belleza puede trasladar las huellas del paso del tiempo a un cuadro, mientras el rostro de Dorian Gray permanece inalterado e inalterable.


RESEÑA: Comencé a leer este libro un domingo por la noche y ya no pude parar. Lo he devorado en apenas tres días y porque tenía cosas que hacer, si no, esa misma noche me lo hubiera leído.

El pintor Basil quiere retratar a su buen amigo Dorian Gray porque posee una belleza extraordinaria, tiene algo mágico a su alrededor y quiere plasmarlo en la pintura. En el retrato consigue dejar parte de su alma y Dorian, siendo tan vanidoso como era, dijo en un momento de locura que ojalá en el retrato se quedaran los pecados y que no hicieran mella en el. Si lo hubiera sabido, jamás hubiera dicho aquella frase.

Dorian se enamora de una actriz de teatro llama Sibyl Vane, es una actriz magnífica, joven y bella. Dorian decide prometerse con ella y cuando una noche lleva a sus amigos Basil y Henry, ella loca de amor ya por Dorian, consigue hacer una actuación nefasta, decepcionando así a su amado. Este, lleno de decepción por ello, decide dejarla esa misma noche siendo bastante grosero. Ella no lo puede soportar y se suicida. En la pintura, mientras tanto, la expresión del retrato del joven Dorian ha cambiado y este, asustado, decide esconderlo en la biblioteca donde sabe que jamás nadie lo va a ver.

Mientras más pecados va cometiendo y peor persona se va volviendo, el retrato cada vez se va deteriorando más, hasta llegar a un punto en el que el joven que había al principio se ha convertido en un ser grotesco, arrugado, oscuro, corrompido, como el alma del joven Gray que ha llegado incluso a asesinar a su mejor amigo con tal de que no le diga a nadie que ha sucedido con su obra.

Dorian ya no puede cargar más con el peso del pecado y la culpa y decide que, igual que acabó con la vida de su amigo Basil, puede acabar con aquel retrato para siempre. Coge un cuchillo y decide rasgarlo para que pueda corromper más su alma, sin embargo, al hacerlo,  el retrato vuelve a ser el de aquel joven bello y puro y Dorian Gray fallece siendo un hombre anciando y oscuro.

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