Autor: Libby Page
Género: Ficción
Año de publicación: Junio 2018
Editorial: Suma de letras (Me gusta leer)
Sinopsis: Rosemary es una viuda de 86 años que ha vivido en el barrio de Brixton, en Londres, toda su vida. Allí ha visto cómo cerraba la biblioteca en la que trabajaba y cómo la frutería se convertía en un bar de moda. Cuando la piscina local a la que acude desde que era una niña, y en la que se enamoró de su marido, se ve amenazada también, Rosemary sabe que este puede ser el principio del fin.
Kate es una joven reportera del periódico local y desde que se mudó a Londres se encuentra perdida en una ciudad que siente demasiado grande... y demasiado hostil. Pero cuando, con la ayuda de un encantador fotógrafo, Kate investiga un poco en la historia de la piscina de Brixton se da cuenta de que esta es la oportunidad que ha estado esperando.
Porque, juntas, Rosemary y Kate están dispuestas a resistir y a demostrar que la piscina no es solo un lugar para nadar. Es el corazón de una comunidad y harán lo que sea para protegerla.
Reseña: Primero de todo quería agradecer a la editorial Suma de letras por hacerme llegar un ejemplar de este libro.
Reconozco que al principio no me estaba gustando mucho porque no veía claro como iba a tatar la autora esta trama, sin embargo según he ido leyendo los capítulos me ha ido gustando más y me he sentido muy identificada con Kate ya que ella padece de ataques de pánico y ansiedad y a mi me sucede lo mismo. Me ha gustado mucho la manera de explicar cómo se siente la protagonista cuando le dan esos ataques porque realmente es así.
Rosemary, la otra protagonista, es una ancianita adorable que se levanta cada mañana para ir a nadar a la piscina del barrio, para ella esa piscina forma parte de su vida, no sólo por el deporte si no por los acontecimientos que le han ido ocurriendo alrededor de ella.
Rosemary nos cuenta también cómo fue su historia con su difunto marido George, cuánto le amó y lo triste que se siente sin él.
Además la autora nos va regalando entre capítulo y capítulo algunas historias de personajes secundarios que también van a esa piscina y que en un momento del día, muchos de sus vecinos recurren a ella, bien por distraerse, bien por salud...
Si es cierto que hay a muchas personas que han leído este libro que esa parte del mismo no les ha gustado porque creían que no tenía nada que ver, a mi sin embargo me ha gustado que añadiera esa parte a la trama ya que así podíamos conocer un poco más a las distintas personas con las que Rosemary y Kate se van encontrando en su intento por salvar la piscina de Brixton.
En este libro se forja una bonita amistad que les viene muy bien a las dos y les salva de la soldedad que cada una de ellas está viviendo a su manera.
Nota personal:⭐⭐⭐
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